Whipple Russell Arquitectos han completado recientemente Laurel Way, una casa en Beverly Hills, California.
Una idea estética conducir a la creación de Laurel Láctea era que cada habitación o espacio debe ser una caja de joya, una experiencia sensorial individual concebido, precisamente, funcional y dramático con su propia profundidad de la arquitectura. Central para la composición son muchos de los elementos de la firma de Marc Whipple, uno de ellos el uso de la textura; suave al lado de la piedra en bruto, ricos paneles de madera contra el vidrio y vidrio que refleja el agua. La experiencia inmediata al entrar en la casa es su inherente ingravidez - el sentido de que las paredes parecen flotar como paneles y siempre están conectados al exterior. Esto se consigue con la adhesión a la simetría exacta de vigas, paneles de soporte, azulejos y líneas de visión, y también que las paredes no cumplen con los techos - un espacio de media pulgada se deja que contribuya a lograr el efecto.
Estos elementos juegan las horizontales y verticales de la casa mientras que el movimiento y las curvas proceden de los tres niveles de zonas verdes y dos canales de agua que rodean la casa que le da el aspecto de una isla flotante contra el cielo azul de California. La envolvente de agua del foso-como es más que una inspiración artística exitosa; se añade la sensación de un límite de protección sin obstruir los puntos de vista de ninguna manera. También proporcionó una innovadora característica de agua visible desde el interior al tiempo que añade una dinámica altamente dramática de todo el diseño.
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